Albany y Bluff Knoll: un viaje slow desde Perth para reconectar contigo mismo
Viajar no siempre significa correr de un lugar a otro para “verlo todo”. A veces, los mejores recuerdos nacen cuando decides bajar el ritmo y disfrutar el camino. Con nuestros rosters de trabajo en constante cambio, aprendimos a valorar escapadas que nutren el alma más que la agenda. Esta vez, un ajuste inesperado nos regaló dos noches en Albany y la oportunidad de conquistar Bluff Knoll, la cima más alta de la Stirling Ranges.
De Perth a Albany con paradas slow travel
1. Busselton: la primera pausa obligada
Desde Perth hasta Busselton son alrededor de 230 km, un poco más de dos horas de manejo. Decidimos pasar la primera noche allí para descansar y empezar el viaje sin prisas. Nuestro lugar favorito: The Timotee Resort, un antiguo motel renovado con habitaciones cómodas, piscina y un restaurante de comida india que nos encanta.
Experiencia slow: recorrer en bicicleta la costa hasta el Jetty al atardecer y cerrar el día con un curry en The Curry Port.
2. Desayuno en Busselton y ruta hacia Albany
Antes de continuar, pasamos por The Good Egg para un desayuno delicioso. El camino hacia Albany (330 km) se hizo más ameno con nuestras paradas clásicas:
Nannup: un pueblo encantador lleno de tulipanes y mariposas en temporada. Ideal para fotos.
Denmark: parada en The Dam at Raintree, donde probamos cerveza local y almorzamos rodeados de vistas espectaculares.
Albany: el destino final
Nuestra llegada a Albany fue un recordatorio de que no todos los alojamientos cumplen lo prometido. El primer hotel no fue lo que esperábamos, pero decidimos quedarnos dos noches. Sin embargo, luego nos dimos un regalo: cambiamos al Hilton, con vista al puerto. A veces el slow travel también es darse un lujo que te llena de energía y mejora tu bienestar mental.
Bluff Knoll: el reto que vale la pena
Salir temprano desde Albany fue clave. Una hora después estábamos en Bluff Knoll listos para la aventura.
Clima: 6°C a las 9 am, perfecto para caminar.
Preparación: barras de cereal, agua, Gatorade, protector solar, sombrero y chaqueta.
El ascenso: aunque la caminata son solo 3 km (4 horas ida y vuelta), a nosotros nos tomó 6 horas. El sendero es todo subida y puede ser exigente si no estás en forma.
💡 Dato viajero: Bluff Knoll es el punto más alto de la Stirling Range, alcanzando 1.099 metros de altura. Desde la cima, las vistas se extienden sobre valles, montañas y, en días despejados, incluso hasta la costa sur de Australia Occidental.
💡 Consejo slow travel: no subestimes Bluff Knoll. No se trata de competir, sino de escuchar tu cuerpo, descansar y disfrutar del paisaje.
Recomendaciones importantes para subir Bluff Knoll
Revisa siempre el clima antes de ir: Bluff Knoll es conocido por cambios repentinos de tiempo.
Atento al viento: en algunas partes del sendero hay ráfagas fuertes; sujeta bien tu sombrero.
Mantente en los senderos marcados: desviarse puede ser peligroso y dañar el ecosistema.
Cuidado con el sunrise: de madrugada el sendero está oscuro y es angosto en ciertos tramos. Un paso en falso puede ser fatal; lleva linterna frontal.
Lleva suficiente agua y snacks energéticos: no hay puntos de abastecimiento en la ruta.
Vístete en capas: el clima puede cambiar rápidamente.
No subestimes la dificultad: aunque parece corto, el trayecto es exigente físicamente.
Qué hacer en Albany además de Bluff Knoll
Albany es un destino perfecto para quienes buscan experiencias auténticas y sin prisa. Aquí 7 actividades recomendadas:
Andar en bicicleta por la costanera y disfrutar del aire fresco del océano.
Visitar el casco histórico, con edificios de más de 100 años.
Explorar las turbinas de viento, símbolo de energía limpia frente al mar.
The Gap & Natural Bridge, formaciones rocosas impresionantes junto al mar.
Torndirrup National Park, ideal para caminatas entre acantilados y fauna local.
Middleton Beach, perfecta para relajarse o dar una caminata tranquila.
Albany’s Farmers Market, donde los productores locales ofrecen frutas, vegetales y comida artesanal.
Slow travel y bienestar: la verdadera recompensa
Este viaje fue mucho más que kilómetros recorridos. Fue un recordatorio de que el slow travel no solo evita el burn out, también nos conecta con lo esencial:
Disfrutar del trayecto, no solo del destino.
Valorar las pausas, los paisajes y la comida local.
Regresar con energía renovada en lugar de cansancio acumulado.
Albany y Bluff Knoll son destinos que combinan aventura, naturaleza y reflexión. No importa si tu camino es lento o si necesitas hacer pausas, lo importante es que el viaje te ayude a recargar energías.
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